Implementación de una Gestión Ambidiestra

¿Cómo formar Líderes capaces de sacar lo mejor del modelo actual de Negocios, pero que sean, al mismo tiempo, capaces de aprovechar los cambios que se están produciendo, haciendo aun más competitiva a la Organización?

Líder Ejecutor vs. Líder Ágil
El Líder Ejecutor tiene la capacidad de ejecutar cambios que traen resultados a través de otras personas. Se beneficia de un enfoque analítico/lógico (Mundo Complicado), mantiene la competitividad y es capaz de sacar el máximo partido al modelo actual de negocios.

Por otro lado, el Líder Ágil es capaz de inspirar a las personas a adaptarse a los constantes cambios que se generan en un B.A.N.I. ("Brittle, Anxious, Nonlinear, Incomprehensible", o frágil, ansioso, no lineal e incomprensible) en torno a un propósito inspirador. Se beneficia de un enfoque empírico/creativo (Mundo Complejo) y busca nuevas oportunidades e innovaciones que puedan incrementar la competitividad del Negocio.

La verdad es que los 2 estilos de liderazgo coexistirán en las organizaciones durante los próximos años. Uno fortaleciendo a los Negocios actuales y el otro buscando ventaja competitiva en los constantes e inevitables cambios en el entorno Empresarial. Es el concepto de Organizaciones ambidiestras de Michael Tushman y Charles O'Reilly.
 
El liderazgo ágil complementa las habilidades y competencias del líder ejecutor. Una empresa ambidiestra es capaz de trabajar para mantener su desempeño actual (“explotación”) mientras supera la inercia organizacional, configurando un nuevo futuro (exploración).

Es un camino viable para el futuro que se avecina, donde es necesario mantener el negocio ganador que ha estado contabilizando el efectivo de la organización durante años, pero que necesita volverse más flexible y ágil para responder rápidamente a los cambios generados por las nuevas tecnologías de comunicación, conectividad e información.

Las organizaciones buscan revisar sus modelos actuales de capacitación y desarrollo para que los líderes actuales sean capaces de adquirir los nuevos comportamientos que son tan importantes en este nuevo momento. Se están comenzando a revisar los procesos de evaluación del desempeño para incrementar el nivel de conciencia del liderazgo actual y, al mismo tiempo, generar el cambio de comportamiento necesario.

SETA ha estado ayudando a varias organizaciones a reunir lo mejor de ambos mundos, combinando, por ejemplo, estrategias tradicionales de excelencia operativa y gestión con valores y principios “ágiles”.